Cuando nadie confía en ti…..

Acaba la lectura de LA SUERTE DE LOS IRLANDESES, de J.L.Rod puedo afirmar ciegamente que los sueños solo se cumplen si uno persevera y cree en si mismo. El caso de este escritor es el más claro ejemplo. Debo decir con total sinceridad que cuando oí hablar de él no lo conocía de nada y sobre todo me llevé una sorpresa enorme al buscar información de él y corroborar que no era extranjero sino español de pura cepa. Dar una vuelta magistral a su nombre y convertirlo en uno más comercial y aparentemente atractivo para el lector, hizo que no pudiera evitar el sonreír al descubrirlo.

José Luis Rodríguez es un profesional dedicado a la televisión y al cine desde siempre. Su exitosa carrera como editor de historias le llevó por el camino de la escritura y a pesar de no contar con el apoyo suficiente para publicar su primera aventura, dedicó todo su esfuerzo y a través de Kindle dio la campanada y a día de hoy está preparando lo que será una largometraje de esta novela verdaderamente genial.

Si debo destacar algo de este escritor es su manera tan llana y explicita de escribir. El personaje principal de esta trama es absolutamente genial, sarcástico, irónico y lleno de un humor ácido que te hace reír más de una vez. Sus comparaciones y críticas a la sociedad son brutales y la idea principal de la historia, personalmente, algo que no debe de estar muy lejos de la realidad.

LA SUERTE DE LOS IRLANDESES, nos lleva a través de los entresijos del CNI, dónde un agente debe descubrir a un posible topo de ETA en la misma cúpula de el centro de inteligencia español para destrozarlo por dentro y para que la banda siembre a sus anchas todo el terror posible por la península ibérica. La historia es dinámica, llena de intriga y con el halo misterioso y desafiante para que el lector  intente no caer en la trampa del escritor. Debo confesar que yo caí y con sumo gusto. El final es apoteósico y te deja ese regusto de placer que tanto se añora en ciertas novelas.

Tras vender 50.000 ejemplares en Kindle de esta historia primigenia, lanzó al mercado la siguiente aventura del investigador Pat MacMillan, alguien que se ha quedado en mi corazón con la vitola de un crack. Como digo, la segunda novela es MAÑANA ES OTRO MUNDO. Queda pendiente de lectura pues este tipo de libros y sus correspondientes sagas me gustan bastante, como el caso de las sagas de Glenn Cooper, John Verdon  o el inigualable Steig Larsson y su adorada Salander.

En conclusión, no dejen de leer LA SUERTE DE LO IRLANDESES y de seguir a J.L.Rod.

J. L. ROD

 

Óscar Lamela Méndez

La actualidad de nuestro mundo está pasando por una oscuridad tan densa como la esperanza de nuestro país a que en algún momento alguien gobierne esta locura. Entre los asesinatos en estados unidos, las violaciones en los San Fermines y el despropósito general de la sociedad mundial, parece ser que no solo el calor afecta al cuerpo sino también a la mente.

Siglo XXI, parece mentira que a estas alturas sigamos jugando con verbos que parecen ecos del analfabetismo fundado en épocas pasadas. ¿Como puede haber gente que se alegre de la muerte de un ser humano? Y no hablo de el maldito racismo que ha causado este fin de semana la muerte de varios afroamericanos o de la muerte de varias personas en un bar de homosexuales a manos de un homófobo hace unas semanas . Hace un tiempo escribí contra todo aquel que deseaba o le daba igual la muerte de un toro, pero de la misma manera no entiendo a aquel que se alegra de la muerte de un torero. Voy a ser muy claro, no me alegro de la muerte de estos hombres, pero reconozco que tampoco me da pena. Es la vida que han decidido llevar y no la comparto, pero por ello no podemos caer en la más absoluta deshumanización  de nuestros corazones. Para mi no hay ser vivo que no merezca un respeto, salvo aquellos monstruos que se hacen llamar humanos y matan, violan o torturan a personas y animales. Esos no son más que escoria.

Esta locura debe parar. No soy creyente, pero hay veces que desearía un puto diluvio mundial que mandara a tomar por culo a todo aquel que no merece ser tratado como ser humano. Gracias a lo que sea, en contadas ocasiones me canso de ser humano y doy todo por perdido, pero la tontería me dura muy poco. Al ver imágenes como la de ese niño portugués que consuela a un adulto francés por perder la final de una eurocopa, ver como la gente lucha por sus vidas o se deja la suya en ayudar a los demás. Madres y padres coraje, gente anónima que aporta su granito de arena en la lucha contra el cáncer de cualquier manera: comprando un libro, vendiendo pulseras en los taxis o cuidando como enfermeros y enfermeras de sus pacientes que en algunos casos llegan a ser más que eso. Eso es el ser humano. Somos más que el puro egoísmo cuando alguien nos dice que nos quiere y no puede vivir sin nosotros, somos la belleza de momentos en los que dos personan se unen amorosamente o cuando escuchamos por primera vez el llanto de nuestro recién nacido. Somos lo que debemos ser….la única esperanza de supervivencia.

Por favor, si en algún momento de vuestras vidas os vais dejar llevar por los impulsos descontrolados de vuestros corazones, que sea por decir un <<Te quiero>> a alguien, por dar un abrazo a alguien que ves desvalido o simplemente por y para ayudar a todo aquel que lo necesita. La vida esta llena de momentos, no dejemos que los más oscuros ocupen la memoria interna de nuestra alma de aquí a que demos el paso al otro lado.

VIVE Y DEJA VIVIR….Friedrich Von Schiller

 

Óscar Lamela Méndez

Gastronomía sensorial

Hay lugares que quizás no destaquen por su historia o belleza cultural, pero sin embargo esconden ciertos lugares llenos de una magia especial. Este fin de semana he tenido el placer y la suerte de estar en uno de esos lugares gracias a mi pareja. A tan solo 55 km de Madrid, Cabañas de la Sagra aporta una casa mágica. Un restaurante que intenta llevar el placer de la comida por otros derroteros más sensoriales, como bien nos dijo el jefe de ceremonias de Casa Elena.

Debo decir que para mí fue una absoluta sorpresa y que incluso me entró algo de miedo. Ya de por sí soy bastante torpe, más si cabe de la manera en la que íbamos a disfrutar de la degustación que nos tenían preparada. La oscuridad absoluta sería nuestra principal compañía y solo el gusto, sería el que nos guiaría por una ruta alrededor de toda la gastronomía española, sin olvidar el acompañamiento líquido.

Los más curioso para mí de esta experiencia no fue la forma en sí  y tan original de comer, si no todo lo que conllevaba detrás. Digamos que la cena se mezcló sin querer con una especie de estudio sociológico. La experiencia la completaba un total de catorce comensales, parejas de a dos y extrañas para los demás dúos. Antes de empezar estuvimos tomando algo en su hermosa entrada como podéis ver en la imagen:

IMG-20160618-WA0029

Cada pareja iba a lo suyo, como todos en esta vida de locos que llevamos hoy día a causa de la poca humanidad que nos está robando las tecnologías. La sociabilidad escasea por momentos. El caso es que solo el que es observador (como el que os escribe) o tiene alma de escritor en todo caso, pudo hallar respuestas cuando nos adentramos en la penumbra. Chais, una camarera simpatiquísima y sobre todo atenta a nosotros en todo momento, nos llevo de la mano a la «boca del lobo» con sus gafas de visión nocturna, si, habéis oído bien. Chais parecía sacada del juego Splinter Cell. No se veía absolutamente nada, solo íbamos a sentir.

El recorrido gastronómico nos llevó por todas las partes más importantes de nuestro país y por respeto al restaurante no voy a ser yo el que desvele su carta, para ello tenéis que visitar Casa Elena y ser tan audaces como los fuimos los comensales de las dos mesas de aquel salón. Acertamos toda la comida y su procedencia, todo lo contrario ocurrió con la carta de vinos, aunque al menos si supimos detectar su color, je, je, je.

El caso es que como no podíamos ver nada, la conversación surgió espontaneamente durante la adivinación de los alimentos, bañados por una música relajante y llena de sonidos familiares. Poco a poco nos fuimos abriendo ante unos absolutos desconocidos y como no las bromas y comentarios jocosos fueron el punzón ideal para romper el «hielo negro». ¿Es fácil abrir tu corazón cuando no te sientes observado por el prójimo? ¿La seguridad que te da la oscuridad es real? Puedo afirmar rotundamente que sí. En dos horas ya casi sabíamos las vidas de unos y otros. Nombres, profesiones, aficiones e incluso hasta vida privada. Entre risas se escuchaba algún que otro beso entre los más fervientes enamorados, pues había parejas recientes y amores de toda una vida.  Y todos intentaban tirar de su memoria fotográfica para adivinar el aspecto de todos. No es por presumir, pero yo adiviné el de todos los de mi mesa. Algo que siempre se me ha dado bien, mientras no este relacionado con la orientación, claro.

El éxtasis empezó a pulular por la mesa. Era como un Gran hermano a lo bestia y el vino ayudó en cierta manera a que todo fuera más jubiloso, culminado a la salida con vítores cuando todos nos vimos por fin las caras. Allí nos esperaba el Chef y a pesar de adivinar los platos, nos sorprendió con ciertos toques de la comida moderna que puso en práctica en su día el gran Ferran Adria. Como bien os dije los vinos fue otra historia y el Jefe de ceremonias nos engañó gratamente.

En conclusión: una experiencia que no debéis dejar escapar. Un regalo para los sentidos y para el alma humana.

Muchísismas gracias a todo el equipo de Casa Elena, por el trato y la dedicación en su trabajo. Inolvidable.

http://www.restaurantecasaelena.com/

http://https://www.facebook.com/Casaelenarestaurante

Óscar Lamela Méndez

 

Sensaciones agridulces: II aniversario de la publicación de Llamada de sangre

En plena  75 edición de la Feria del libro de Madrid y habiendo pasado por ella este fin de semana pasado, las sensaciones dentro de mi son tan diferentes que no sé como explicarlo. Ayer se cumplieron dos años de la publicación digital de mi primer sueño literario » Llamada de sangre» y estar «Detrás de la barrera» al pasear por ese Retiro lleno de casetas contadoras de historias es difícil de llevar. La ilusión al ver a varios de mis escritores preferidos, entre ellos Julia Navarro a la que tuve el placer de conocer y que me firmara un ejemplar, he aquí la prueba:

IMG_20160605_163651

 

Fue algo muy especial, pero ahora mismo una de mis pocas ilusiones en la vida es poder estar sentado en una de aquellas «casas de cultura» y compartir algún que otro momento con los escasos lectores que me siguen. Soy realista, más que nadie, pero a la vez de no ser nadie, también me carcome por dentro el hecho de ver que hasta en la literatura se suben al carro gente que a lo mejor se ha leído menos libros que dedos tiene en las manos. Espero que se me entienda, a no todo el mundo le gusta leer y por ello no se le debe catalogar de garrulo, pero si el ver gente de la farándula (televisión, música, actores), que tienen todo su derecho y más de uno se sabe de buena tinta que se lo ha currado como nadie. Sin embargo, gente que no sabe ni hablar o que sea famoso por un canal de YouTube, lo siento, no me merece el menor de los respetos. Y para colmo las colas de estos personajes son más largas y extensas que la de cualquier escritor que lleva años o aquel que empieza con toda la ilusión del mundo.

En conclusión: para gusto los colores y así nos luce el pelo en este país. Porque ni yo soy nadie ni quiero serlo tampoco a costa de la necedad de alguno. Solo quiero que se me valore por lo que escribo, porque como bien digo y siempre diré: Jamás seré escritor, simplemente un aficionado a contar historias.

Ojalá los sueños no dejen de existir.

Óscar Lamela Méndez

Asomado a la vida…

Hoy se abren las puertas de un balcón. Hoy se da cobijo a todo aquel que quiera pasear la mirada por los rincones que la brisa marinera de mi tierra no deja a su paso. Hoy me sumo con orgullo a La Azotea De Cádiz, un mirador que nos llevará por la actualidad de la ciudad y por los rincones de una sociedad en la que no importa el color o la tierra que se vea, sino que se escuche bien alto la opinión del pueblo y la alegría de vivir rodeado de la cultura, el ocio y los quehaceres de nuestro mundo.

De la mano de Manuel Devesa Molina, me dejó llevar por esta nueva aventura en la colaboraré con algunos de mis relatos y de vez en cuando salpimentaré la actualidad con artículos o impresiones personales de la vida. Espero estar a la altura de las expectativas y ayudar a que se nos conozca un poco más a todos y cada uno de los que queremos ser parte de las letras del mundo o filósofos de la vida que nos ha tocado vivir.

Sueña. porque mientras sueñas puedes decir que tu vida esta llena de vida.

Óscar Lamela Méndez

Oscar Lamela: “No hay nada más emocionante que descubrir cosas nuevas en la vida”

 

¿Tradición o evolución?

A día de hoy, esta página solo ha tratado de temas relacionados con literatura o viajes personales. Llegó el momento de mojarse y en este caso lo hago con el tema que tiene a nuestro país dividido. Tendré detractores y seguidores, pero mi opinión es tan válida como la de cualquiera y como tal mis razones expondré.

En estos tiempos en los que vivimos, está claro que en cierto modo el ser humano empieza poco a poco a menguar evolutivamente, estamos involucionando. Las tecnologías y todo lo que conlleva la mejora de la vida, está dejando de lado la parte humana que nos diferencia de los animales. ¿Es esa solo la diferencia?

Durante cinco años he convivido con un animal en mi vida, un perro que me ha enseñado que más allá del amor propio, existe el amor incondicional por los demás. En cierto modo son ellos los que llevan a rajatabla la palabra de aquel mesías del que tanto hablamos y polemizamos. Pensadlo durante un momento. Quizás me equivoque, pero la fidelidad de un animal no la vas a encontrar entre los que nos rodean.

Algunos dicen que hoy no se ha conseguido nada, otros que es una vergüenza el paso atrás dado por las autoridades de la comunidad de Castilla y León y yo os pregunto: ¿Estamos evolucionando o todo lo contrario?

Los pasos se dan uno detrás de otro y mucho más en los temas de la tradición popular que parece que rija los designios de nuestra piel de toro. Toro, un animal que solo sirve para que lo maten y se diviertan con su tortura…..¿eso es tradición? Pues nada, volvamos a la época romana y que salten los gladiadores a la arena para que nos divirtamos todos, o mejor aún, esclavicemos de nuevo a la raza de color y sintámonos superiores al resto del mundo.

¿En que cojones pensáis? Hoy se ha abierto el debate durante la comida en mi trabajo y os puedo asegurar que me he mordido la lengua por respeto y por no entrar al trapo con gente que solo ve más allá de sus narices. «Ya me gustaría a mi veros a los que no estáis de acuerdo con esta fiesta si estuvierais viviendo de la ganadería y del campo, a ver si ibas a celebrarlo igual» «El mundo taurino mueve mucho dinero, no se puede quitar así como así»; frases que me han sentado como tres patadas en los huevos, mientras en lo único que podía pensar en esos momentos era en los miles de toros de la Vega y los millones de muertos en el ruedo durante su su lidia. ¿No os habéis puesto nunca en la piel de ese animal que sabe que va a morir? Rodeado de vítores, de gente jaleando y pidiendo su vida. Mil veces preferiría que se extinguiera la raza de este astado que ver un charco de sangre más.

Aquí os dejo un pasodoble de uno de los autores del carnaval de mi tierra que más admiro y que define con toda claridad lo que mis pensamientos de esta tarde me enervaban. Comparsa LA VENTOLERA, «Acercate torito», autor Antonio Martinez Ares.

Para colmo de males y como siempre, los tradicionales se escudan en que tú comes carne de vaca, de pollo, de cerdo etc. Sí, la como, pero no de un animal que previamente se le ha torturado hasta la saciedad. Somos animales, que digo, ojalá fuéramos animales; quizás aprenderíamos de una vez lo que es ser humanos.

No hay lección en esta vida que no se aprenda a golpes. La vida te los da constantemente y no por ello debes dejar de perder lo que somos. Las tradiciones no deben perderse, jamás, pero no a costa de la vida de los demás. Me da igual que sea hombre o animal, todos a los ojos de Dios somos iguales….¿no es esa la idea? Aplicaros el cuento más de uno y de dos de los que vais de «españoles por el mundo». Antes de ser de un país hay que ser persona.

Generar corrientes de opinión no es más que otro método de evolucionar y respetar a los demás, la base primordial para ser un poco más humanos. Si perdemos nuestra capacidad de comprender lo que es el bien y el mal, no somos menos animales que cualquier toro de lidia. Ellos no son un juego, ellos no son una tradición, ellos simplemente son seres vivos como nosotros que seguramente lo único que quieran en esta vida es lo mismo que nosotros…..VIVIR.

Por ello, desde este humilde rincón quiero brindar por un primer paso que no será el último y porque definitivamente se acabe con esta barbarie y no se pueda jugar con la vida de un animal dentro o fuera de un ruedo. Sea el animal que sea.

Óscar Lamela Méndez

De casta le viene al galgo

Ser parte sanguínea del mejor escritor de obras de terror de todos los tiempos (en mi humilde opinión), no es fácil. Sin embargo Joe Hill ha sabido captar la capacidad del rey del terror para contar historias con cierto sentido, dentro de la aparente absurdidad que sugiere este título en sí y la historia que se cuenta. Hallar la capacidad de mostrar a uno mismo las necesidades más bajas del ser humano sin que él mismo sea consciente de ellas en esta asquerosa sociedad, es para destacar en muchos aspectos.

Joe Hill tiene algo que rezuma indudablemente a la habilidad de su padre para atraparte en la forma de ser de sus personajes. Quererlos y odiarlos en ciertos momentos, pero sobre todo verte reflejado en las formas de ser de no solo el proptagonista Ig Perrish, si no en las cualidades patéticas de algún que otro personajes de la novela.

Para mi escribir, en cierto modo es eso, mostrar parte de tu personalidad al lector sin que sepa jamás cual de las cosas de cada uno de tus personajes es tuya propia. Todos escondemos un Hyde dentro, ya sé que soy muy pesado con ello, pero es algo inevitable y de lo que en su día el gran Robert Louis Stevenson fue capaz de mostrar con tanta genialidad y valentía. Como dice aquel proverbio chamán: Todos tenemos un lobo blanco y negro dentro, depende ya de uno mismo a cual de ellos se quiere alimentar.

CUERNOS es una novela muy fresca, de diálogos ágiles y con una trama alocadamente apetecible. Particularmente he disfrutado mucho de ella y no me esperaba menos. EL TRAJE DEL MUERTO  me dejó sin palabras y a día de hoy todavía espero con ansia que haya algún listejo de Hollywood que se atreva a hacer la película, pues de seguro dará más miedo o al menos será más interesante que algunas de las miseras películas de terror que nos están colgando últimamente en los cines. Ya no apetece ir a ver el séptimo arte en una pantalla a pasar miedo, si no a ver pelis de superhéroes, y que conste que soy un fan incondicional de esos tipos de largometrajes también; lo que pasa que el cine es algo más.

Aun no he visto la película de Daniel Racliffe. pero si estoy seguro de que su interpretación me convencerá, pues el eterno Harry Potter es un buen actor. Algunas de sus últimas interpretaciones me lo han demostrado.

radclife-cuernos

Sin más, dar las gracias a Joe Hill por esta buena y entretenida novela y recomendaros a todos su lectura.

Óscar Lamela Méndez

Sobran las palabras……ALBARRACIN

Hay veces que las palabras se quedan mudas. La belleza solo es apreciable ante el sentido más banal y el más esencial a la vez para mi. Contemplar la majestuosidad de una ciudad medieval de las características de Albarracin es una gozada. Monumento nacional desde 1961 y propuesta como Patrimonio de la humanidad (se lo concederán sí o sí), no tiene un ápice de cada uno de sus rincones que no sea digno de admirar.

Al sur de mi añorada Teruel, esta visita era obligada y por supuesto fue exprimida, saciada y disfrutada. Podría deciros muchas cosas de ella, pero lo que si os voy a pedir encarecidamente es que no dejéis de lado la visita guiada, cien por cien recomendable. Pues además de contaros la historia de la ciudad y llevaros por cada lugar emblemático, también os introducirán en una de las casa más bonitas del lugar, la casa de la familia Pérez y Toyuela. Que fue habitada hasta 1981. Llena de magia tradición y encanto. Para muestra un botón:

DSC_0044_3 DSC_0045_4 DSC_0046_3 DSC_0047_3 DSC_0049_2 DSC_0050_2

 

Destacar algún rincón sería un pecado, pero no por ello puedo dejar de lado las panorámicas con la que se puede disfrutar tanto desde un mirador de la zona baja de Albarracin, como desde las alturas de su muralla: Juzguen ustedes mismos.

20160424_171316                                                   20160424_153928

20160424_151828

 

20160424_153847                                                                         20160424_171820

 

Este lugar en concreto tiene su anécdota particular y es que nosotros hicimos la foto antes de hacer la ruta guiada por las calles. La guía nos comentó que dicho sitio se le bautizó como EL ABANICO. Debido a la estreches de las calles y preocupación de los lugareños para pasar con el ganado se empezó a construir hacia arriba y debido a los espacios y sobre todo a los desniveles del lugar. Dependiendo de donde estuvieras podría pensar que lugares como los que se ven en la imagen son de casas de tres o cuatro pisos y sin embargo eran una planta baja por el otro lado de la calle. Al igual que este sitio hubo otros dos más que fueron captados por nuestra curiosidad (saciada posteriormente por la guía), que fueron La Calleja del Postigo y una casa azul que desentonaba en todo el lugar y que mi pareja fue la más avispada a la hora de percatarse de su singularidad. La Calleja del Postigo es una de las entradas a la ciudad por la zona baja y famosa por ser la más representada en pinturas o libros por artistas mundiales. La «Casa Azul» o mejor llamada Casa de los Navarros de Azuriaga tiene su propia anécdota. Fue construida por amor y es que el joven de la familia se enamoró de una preciosa andaluza y le pidió matrimonio y esta se negó, tanto por la lejanía de sus tierras como por las temperaturas. Él le juro una casa tan grande y bonita que se olvidaría de todo y ¿qué que creéis que hizo la chica? Adivinadlo por la imagen. La explicación a su color azulado no os la daré, seré malo y así os obligo a ir.

DSC_0039_3                                               DSC_0052_2                        DSC_0027_9

 

Como os dije al principio: cita obligada. La historia, las anécdotas, las leyendas y todo lo que rodea a esta ciudad de lagartos, sí, son muy de aquella zona; son infinitas. Dicho reptil está representado como llamador en ciertas casas de renombre como la casa episcopal, la catedral, una curiosidad que quizás no hubiéramos visto si no nos lo dice la simpática guía.

DSC00758

Para terminar, no puedo más que obligaros a comer en esta ciudad y probar sus embutidos y quesos, sin olvidar uno de sus postres más característicos:  Almojabanas de Albarracin. Un hojaldre crujiente con una base de natillas y decorado con nata montada y regado con chocolate liquido …una locura.

IMG-20160501-WA0016

 

A tres horas de Madrid, envuelta entre montañas, rodeada del río Guadalaviar y vigilada por las torres de su piedra poderosa; una ciudad que en la antigüedad fue de los bereberes Banu Razin (de ahí su nombre) y hoy parte de la tierra aragonesa, os espera el rojo de su piel, el aroma de su belleza y la calidez de sus gentes. No dejéis de ir……¡ALBARRACIN PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD YA!

 

20160424_152649              20160424_182055               20160424_182135                             DSC_0026_8 20160424_150730                     20160424_150321         20160424_150409                                                                                                                  20160424_150713

 

Y como existe….

Hoy es el principio del fin. Hoy comienza realmente algo que lleva más de un año por las redes y que por desdén he dejado en el armario internauta. Creo que no hay mejor manera de empezar esta nueva andadura por mi página web, que mostrándoos lo que dio de si para mi un viaje inolvidable junto a mi pareja a el lugar donde comienza mi segunda novela. «Los pasos del fin».

Ella, la mujer que me acompañará el resto de mi vida me hizo una pregunta muy buena de camino hacia Teruel: ¿por qué esta ciudad? Tuve que ser sincero, no fue mi primera opción, pero según me fui documentando sobre lo que iba a escribir sobre los fenicios, paso a paso entre simbologías y demás rebusqué en la historia de España y me encontré con algo que me convenció en cuanto lo vi: El «Torico» de Teruel . En octubre sabréis a lo que me refiero.

En mi primera novela, me emocioné al pasear por los lugares donde parte de la trama transcurría, pero Madrid es la ciudad donde vivo y las sensaciones no han sido las mismas al pisar tierras turolenses. Las calles, los lugares y el ambiente en vivo de una ciudad que solo vi por fotos o por el tan socorrido Google Map, me han hecho sentir humildemente como un escritor que se documenta a pie de calle sobre los lugares de los que va a escribir. He de decir que gracias también a esta visita, he tenido la oportunidad de darme cuenta de varios errores que debo subsanar y pulir en lo que se refiere al marco escenográfico de ciertas escenas de la novela y eso es algo que voy a saborear en próximas semanas. Este por ejemplo es un lugar de ellos, pronto sabréis el por qué:

20160423_112916

Estudiar cada rincón de una ciudad que ya parecía que conocía de toda la vida ha sido aveces hasta cómico. Cierto es que en mi novela he dejado cosas por destacar, pero que seguro que con la ayuda de esta travesía y la de la editorial Diversidad Literaria, acoplaremos mejor cierto datos que son dignos de mencionar.

No quiero desvelaros mucho, pero si intentar mostraros a través del sentido de la vista, lo que por ejemplo disfruté con parte de la gastronomía de esta bella ciudad y la emoción juvenil que me propició el probar por ejemplo este plato tan típico de Teruel como exquisito, el Jarrete de cordero y por supuesto su delicioso jamón y su queso, sin olvidar el dulce más típico de allí como son los suspiros de los amantes:

20160423_154126      20160423_150738     DSC_0006

A pies de la escalinata de los amantes me sentí como un niño con zapatos nuevos, viviendo los momentos en los que el protagonista de este nuevo sueño paseaba o incluso corría por los rincones de esta ciudad. La acabo de nombrar y no puedo dejarla pasar de largo, aquella escalinata es una obra maestra increíble y un bello homenaje a los trágicos amantes de Teruel.

20160423_110314_001 20160423_110935 20160423_111648_001

Otro de los lugares más simbólicos de la ciudad aragonesa es la Plaza del torico. Un pequeño y curioso astado que tendrá un papel primordial en la vida de nuestro protagonista y que es santo y seña de los turolenses. Toda su magia e historia podréis conocerla entre las páginas de LOS PASOS DEL FIN. Como anécdota, os contaré que durante la visita al mausoleo de los amantes, la simpatiquísima chica que nos hizo de guía nos dijo que no nos daba permiso para salir de su ciudad sin hacer una de las cuatro cosas tradicionales del lugar. Solo os diré una: beber del agua de los cuatro toros que preceden al torico en su monumento con la persona amada, así sellaréis para siempre vuestro amor ¿Que creéis que hice yo?

DSC_0028_7                                                                                    DSC_0027_8

El mausoleo de los amantes es una cita obligada, además de una cura de humildad para algún que otro inglés que pase por allí, porque historia de amor más bonita, real y jamás contada es y será  la de Isabel de Segura y Juan Martínez de Marcilla. Romeo y Julieta es ficción, no lo olvidéis. Ver sus cuerpos bajo aquellas esculturas de alabastro te llena de emoción y respeto. Esas dos manos que nunca llegan a tocarse, simbolizando aquel amor prohibido te calan el alma, por lo menos a alguien tan romántico como yo. El sello además de la majestuosa cúpula que les arropa es el reflejo de sus manos en el suelo, que parecen casi unidas un corazón…impactante.

20160424_012719               DSC_0090       14sp168          DSC_0085

En fin, en un par de días me sentí como cualquier escritor de renombre paseando por la ciudad donde va escribir, aunque en mi caso haya sido al contrario. La infinidad de imágenes, historia y vivencias se quedan en mi corazón para siempre. Algo de mi se ha quedado allí. Y os puedo asegurar que una experiencia así la volveré a repetir en lugares de mi primera y tercera novela…..algún día.

20160423_115300  DSC_0040_3  20160423_181248   20160423_115138

 

Hasta siempre Teruel, mi ciudad del amor…… LOS PASOS DEL FIN   _20160423_102235

 

Óscar Lamela Méndez

He hicimos caso…..no lo tuvimos

En primer ligar debo decir que ni soy un crítico especializado y mucho menos nadie para juzgar el trabajo de esta obra, pero si dar mi pequeño punto de vista sobre lo visto ayer en el Teatro Infanta Isabel. No puedo poner ni una pega a los actores que representaron con bastante naturalidad las tres historias que Eduardo Aldan nos quiso regalar llenas de miedo y tensión. Cierto es que las situaciones en sí no dieron para mucho.

No me considero para nada un hombre valiente, pero si difícil de asustar y más en casos como estos. Casi todas las historias ya las conocía, pero claro, siendo seguidor de Iker Jiménez, era de esperar. Aun así, si quiero destacar por encima de todo la excepcional colaboración en este proyecto de un maestro de ceremonias como José Lifante (junto a Eduardo Aldan en la foto)126200_ndice_12 , su voz a veces quebrada y llena de matices tétricos con sus selectos toques de humor dentro de la tensión creada, fue digno de ver. Lástima que todo lo dicho por él al principio de la ceremonia no se llevara a cabo. Pongo como ejemplo el hecho de que nos dejara caer durante la sesión de que no nos fiáramos del espectador que tuviéramos a nuestro lado, pues podría no ser quien pareciera. Fue el único momento de tensión real creado, que al final cayó en agua de borrajas.

Las historias mezcladas con ciertas dosis de realidad y mezcladas también con el famoso incendio que hubo en el Teatro Infanta Isabel allá por 1909, dio un toque añejo y sutil al evento.

Como dice la cabecera de este artículo y sintiéndolo mucho por Eduardo Aldan con el que disfruté como un enano con su «Espinete no existe», solo puedo decir que el miedo en esta nueva aventura del director , tampoco existe. No os perdéis nada si no vais.

Óscar Lamela Méndez

20160402_222304