Reseña de «1984» de George Orwell

¿Qué es para vosotros tener un don? Creo que este libro, es una buena respuesta. Durante muchos años había oído hablar de esta novela, como la auténtica referencia distopica por excelencia y efectivamente, así es, aunque os pediría que me permitierais añadirle otro género oculto: el terror.

Sí, está novela me ha dado miedo, y no por lo que cuenta en sí, que ya es mucho, sino porque el visionado futurista del autor de lo que hoy es el mundo, se acerca de una manera sutil a la realidad en la que hoy vivimos bajo el subconsciente de la era informática. Me explico: vivimos en un mundo en el que creemos ser libres, libres para elegir todo lo que se nos antoje y aún sabiendo que estamos subyugados por culpa de una simple pantalla y unos algoritmos que nos cazan en las redes sociales como simples moscas consumidoras…. El pánico está servido.

Orwell escribió esta novela allá por el 50. Y la sitúa 34 años más adelante. Con cierta tecnología más avanzada y en la que predomina sólo una cosa, el control sobre todo ser humano bajo el yugo de El Partido. Un mundo fragmentado en tres facciones continentales: Eurasia, Esteasia y Oceanía, está última, donde vive o más bien, intenta sobrevivir, el protagonista de esta historia, Winston Smith un empleado del Partido, dedicado a cambiar las noticias reales ocurridas en el mundo, por las que le interesa a Oceanía… ¿Os suena de algo? La famosa desinformación en la que vivimos hoy día.

Gracias a este libro, nace el concepto de Big brother (lo bien que le ha venido a la telebasura para absorber cerebros), el ojo que todo lo ve y en el que viven millones de ingleses en un Londres demacrado por las guerras y la erosión de un pueblo controlodo hasta extremos inimaginables. Racionado en casi todo: comida, utensilios de aseo personal, etc… ¿Os suena de algo esto también? ¡¡Libertad para Venezuela!!

El colmo de toda esta locura es que incluso están pleno proceso de cambio lingüístico. Una nueva forma de comunicación directa y eliminando miles de palabras.

Voy a evitar el contaros nada más, porque sinceramente, este libro me ha impactado de tal manera, que se me ha grabado a fuego en el corazón todos los aspectos sociológicos de los que está salpicado y a donde es capaz el poder y las mentiras de llevar a los hombres y mujeres de un país para converrirlos en zombis del sistema.

Quedaos solo con este concepto cuando lo leáis: Dos minutos de odio obligatorio al día. No digo más.

Hace poco me bajé la película y estoy pendiente de verla, a pesar de los años que tiene, siempre es un placer ver actuar al gran John Hurt y Richard Burton.

Solo le pondré un par de pegas a este libro, me faltó una meta épica por parte del protagonista, pero es justificable para llegar al final cerrado por Orwell y como utilizó el amor de Winston por Julia, la otra pieza clave de esta historia para hermetizar la necesidad del ser humano por sentirse vivo y a salvo… Terrorífico, de verdad. Ah, se me olvidaba la segunda pega: el apéndice me sobra. Me puso de los nervios, ya lo entenderéis llegado el momento.

Os lo suplico, no dejéis de lado esta obra maestra. La vais a disfrutar y sufrir del mismo modo y comprenderéis lo simples y ufanos que solos los seres humanos.

Mi valoración es de 10 sobre 10.

Óscar Lamela Méndez

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