¿Dónde quedó?

Hace más de dos milenios, un hombre, con unas ideas nuevas, revolucionarias pero sin utilizar la violencia, predicó con la única arma que realmente el ser humano debe fabricar para combatir las injusticias y el mal que nos rodea: EL AMOR.

Quién me conoce, sabe que no soy un creyente acérrimo de la doctrina que predica la iglesia católica, pero si de la palabra real del primer revolucionario de la historia. Ahora voy a ser duro y totalmente sincero:

Si hay alguien que a lo largo de los siglos, para mí es considerado el amo y señor de los negocios, es San Pedro. Aquel que negó el nombre de Jesús de Nazaret tres veces y después, con sus Santos Cojones, crea una fe a través del miedo del pobre espécimen al que pertenecemos.

A lo largo de los años, mucha gente a la que quiero, admiro y respeto, me ha querido vender la moto con todo lo que la iglesia hace por los pobres y más necesitados, sin embargo, hace dos días se parten el culo tres o cuatro devotos millonarios por en agrandar la palabra de Dios dejándose los cuatros en una de las Iglesias más importantes del mundo.

Basta decir, que el que os escribe es un FANÁTICO de la majestuosidad y belleza de las obras arquitectónicas hechas por las manos del hombre, y esa fe que tanto crítico. Es una incongruencia, lo sé, así soy yo.

No sabéis el dolor y pena que sintió mi corazón hace dos días con el incendio de la señora de París, y mucho más sin haberla visitado jamás. Sólo a través del juego Assassins Creed Unity… Lo sé penoso.

El ser humano la creó y el mismo la ha destruido, como todo lo que hará, hoy, mañana y siempre. Jamás aprenderemos el mensaje del hijo de un carpintero humilde y su abnegada madre.

Esta catedral me ha perseguido durante años, no sólo por Víctor Hugo o Disney, incluso por puzzles en 3D. Sin embargo, no puedo obviar el hecho de que si Jesús de Nazaret se diera un vuelta por el globo terráqueo la que iba a liar iba a ser chica comparada a la expulsión de los mercaderes del templo de Jerusalén. Es indignante ver como miles de niños mueren de inanición por culpa de la pobreza o las guerras y que hoy día, la fundación Norte Dame llevé recaudado más de 700 millones de euros para su restauración…. Es que no sé ni calcular esa barbaridad de dinero.

Puede ser el típico y reiterado mensaje que lleva dos días pululando por Internet, pero ni es más cierto porque yo lo reafirme y otros lo nieguen… Simplemente es la cruda realidad.

El hombre y la mujer vivirán el resto de su mísera existencia a través de la fe del miedo y de la cultura de la hipocresía, no hay más.

Pon mil piedras en el camino y el ser humano jamás cogerá otro alternativo. Es preferible morir en el intento que sobrevivir con dignidad.

Perdonad esta chapa y mi pequeña reflexión, tan exporadica como necesaria para mi alma.

Buenas noches y feliz semana santa o de descanso para todos.

Óscar Lamela Méndez.

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