Crónica de la presentación a dúo con Miguel Ángel Sevillano de «De mi puño y letra» y «Llamada de sangre»

Siempre hay una primera vez para todo, pero si ello te lleva a estrenarte con una persona como mi querido amigo Miguel Ángel, pues mejor que mejor. No os voy a engañar, mis esperanzas sobre esta bonita idea eran nulas. Por hache o por be, sobre todo por la falta de tiempo, particularmente no le dí la publicidad necesaria a este evento literario como era debido. Sin embargo, la vida está llena de sorpresas.

Caras nuevas, otras de toda la vida, que no veía desde hace tiempo y deseaba ver, y por supuesto, ausencias que dolieron mucho. Nunca llueve a gusto de nadie. Aun así y con la insistencia de Miguel Ángel en el que levantara el ánimo, sacamos una presentación de lo más digna, según palabras textuales de los presentes: «Amena y divertida». Porque sí, la literatura no es aburrida amigos, y si juntas a un hombre de la calidad humana y literaria como la de mi compañero, con este loco psicópata de la sangre, con más vera.

                                                            

Tras los rigurosos cinco minutos de cortesía y los nervios escondidos en los bolsillos, a pesar de llevar un buen puñado de presentaciones a las espaldas, nos dispusimos a darla caña a los presentes y ahogarlos con nuestras obras.

El evento fue presentado por dos de las personas que más admiro y quiero en este mundo que mi loca cabeza me dio a descubrir allá por el 2013, el año que nació «Llamada de sangre». Mi editor Guillermo de los Mozos que arrancó el evento hablando de su sueño, su editorial http://www.diversidadliteraria.com y todo lo que llevan luchando por la literatura independiente de este país, pero sobre todo por todos aquellos autores desconocidos que buscan, simple y llanamente, ver cumplidos ese anhelo de tener su obra entre sus manos hecha papel, como me pasó a mi hace unos años. Desde aquí, de nuevo, quiero aprovechar para dar las gracias a Guillermo por lo que hace, por el amor a la letras. A pesar de ir contra viento y marea.

Una vez cerrados los aplausos espontáneos del público, la otra persona de la que os hablaba, dio paso a los autores. Sandra Gómez Moreno, para mí, sin lugar a dudas, la mejor reseñadora de libros de este país. Si creéis que soy un exagerado, aquí os dejo el link de su blog y la capacidad que tiene de desmenuzar una obra literaria desde la primera, hasta la última hoja con un rigor y exquisitez absolutos: http://larevoluciondeloslibros.blogspot.com/ . Con su gran sonrisa, seguridad y esos ojazos azules, nos brindó la oportunidad de conocer y entender, con una pequeña avanzadilla; la obra, la sensibilidad y la magia que contiene Miguel Ángel Sevillano en sus poemas y reflexiones.

El autor de Sigüenza, seguro y bañado por esa calma que transmite con sus ojos claros y su voz, nos deleito con la historia, origen y sensibilidad empática que desborda las cuatro esquinas de «De mi puño y letra» y para rematar, brindó al público con una sorpresa, qué fue un «marrón» para nosotros de leer, las cuatro almas que estaban sobre el escenario, tres obras de su libro y un último inédito que leyó el propio autor.

Guillermo de los Mozos empezó con un poema triste: «Ventanas frente a un muro», le siguió Sandra Gómez con un poema de amor titulado «¿Cómo describirte?» y yo me atreví a leer un pequeño relato erótico, el único de la obra cuyo nombre es «Escultura de arena». El cuál, debo decir que aumentó la temperatura de la sala, no por su contenido, sino por lo mal que empecé a leerlo, por los nervios y por el nudo que llevaba arrastrando en el corazón desde hacía semanas, pero eso es otra historia. Miguel Ángel cerró el recital con una reflexión nueva, publicada hace un tiempo en Facebook, si no recuerdo mal y tan necesaria en esta sociedad: la empatía y con un título muy original «Tras mis sandalias de verano». El caso es que los cuatro, entre aplausos, salimos airosos y conseguimos atrapar al público de una manera u otra. Es fácil con la palabra escrita de mi compañero.

  

Finalmente, Sandra cogió de nuevo el timón del evento y contó brevemente en una sipnosis muy particular y acertada, los pormenores y avatares de los que está salpimentada mi novela negra «Llamada de sangre». Ante tales palabras, yo tomé la decisión de no hablar de la novela en sí, y dedicarme a presentarme como «Contador de historias» y como ellas me llevaron a conocer a estas tres grandísimas personas. Es evidente, y los que me conocéis lo sabéis, que no podía faltar mis toques de humor y mis ganas de que la gente pensara que no estoy bien de la cabeza….creo que las risas de más de uno, corroboraron ese hecho. Insistí tanto en una película para mi novela, que me gané las burlas y las coñas de mis compañeros. Fui muy divertido.

     

El ambiente era propicio para ello e incluso para la denuncia, en la que inevitablemente me emocioné, sin querer, y utilizando mi corazón para mostrar al mundo la barbarie vivida en las últimas horas por la indeseable «violencia de género». ¡¡BASTA YA!! desde aquí pido la pena capital para estos seres cobardes que no tienen calificativo humano posible y en todo caso, que se acaben las putas penas revisables. La mujer es el tesoro más bonito que tiene esta cochambrosa especie y son tan sagradas como cualquier mierda de Dios y religión.

Perdón por este acto de rebeldía y reivindicación. Las emoción del otro día ahogó mi voz de pena y no me dejó expresar la rabia que contenía por dentro mi «lobo negro».

Para finalizar, cerramos la presentación con el turno de los ruegos y preguntas. El momento en el que particularmente me siento cómodo, en demasía. Un momento en el que en realidad le pasas la patata caliente la público y sus propios nervios no les dejan actuar, pero siempre hay un alma valiente que se anima y arrastra a las demás. En ellas, la reflexión, los consejos de escritura y la forma de trabajar de mi amigo Miguel Ángel y yo, salieron a relucir, muy distintas, ya que él escribe poesía y reflexiones y yo novela negra.

La hora se nos venía encima, con lo a gusto que estábamos. Aún quedaban la firma de libros y el pequeño catering de agradecimiento a los asistentes, así que decidimos cortar por lo sano y disfrutar del momento más especial de la tarde/noche. Mano a mano, mi amigo y yo nos enzarzamos en un «duelo» de firmas del que salimos muy contentos, pues siempre da gusto hablar personalmente, aunque sea unos segundos, con nuestros lectores y aprender de ellos. No hay mayor premio para nosotros y yo, personalmente, me gusta dedicar los libros a cada uno de ellos de forma diferente.

                                         

Conclusiones: esto hay que hacerlo más, Miguel Ángel y sobre todas las cosas, vernos más a menudo con nuestros lectores.

Gracias en especial a Guillermo de los Mozos por su presencia, a Sandra por presentarnos de forma desinteresada y por supuesto a Juan Manuel León Luzón (poeta de tres pares de cojones), por participar por mi culpa de fotógrafo del evento y a Alexandra Muñoz Prieto por cubrir también el evento con su cámara.

      

No me olvido de la asociación Página en blanco, que hizo posible esta presentación en el Centro Cívico José Saramago de Leganés y al Ayuntamiento de la ciudad por su ayuda.

Mil gracias por estar con nosotros y ojalá sigamos recorriendo juntos este camino de baldosas amarillas llenas de letras.

Óscar Lamela Méndez

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